Ya nadie se acordaba de las semanas que habían pasado desde la última vez que los pilotos subieran a sus monoplazas. Alguno, de hecho, le preguntó al comisario de pista cuál de los pedales era el embrague. Incluso hubo quien se puso a rodar en contra dirección... En fin, un inicio un tanto caótico. Todas las miradas buscaban a David, amado líder, en busca de unas palabras de cordura, acompañadas de uno gestos que invitaran al sosiego y, especialmente, un número que indicara el cajón desde el que iniciar aquel quinto Gran Premio de la temporada. Y es que si alguien llegó a plantearse que la F-Kart había muerto con la competición de patinaje sobre hielo celebrada en marzo en L'Horta Nord estaba muy equivocado.
La verdad es que, en el fondo, las cosas tampoco habían cambiado tanto. La calificación fue como siempre, a excepción del debut de Cardona, que disputaría el Gran Premio ocupando el segundo asiento del AIT, que Aurelio había dejado vacante. Que ya manda huevos que, después de un inicio de temporada haciendo de coche escoba, cuando parecía que el de Carcaixent se equiparaba con Oltra, Alfaro u Olucha se quede encerrado en el taller de la Formula Student. Ya hemos dado el aviso que para el martes que viene no le echen el cerrojo al chaval.
Lo dicho, la calificación de siempre: los segundos pilotos de equipo averiguando qué pedal era el acelerador y cuál el freno, Añón con el tanque de combustible lleno de Red B... de bebida energética (este es un espacio no publicitario), y los otros tres repartiéndose las migajas. Algo inusitado fue que Pérez, después de media temporada, hiciera al fin algo de honor a su honor a su etiqueta de 'piloto rápido' siendo segundo. Alabado sea Dios. Ya tocaba, campeón. Por lo demás, Sedano tercero, Martínez cuarto.
La carrera sí fue algo totalmente fuera de norma, principalmente por dos motivos. Primero por ver rodar a Oltra en cabeza,. Segundo por ver rodar a Oltra en cabeza. Sí señores, el 'xiquet bárbaro de Carcaixent' adelantó a Alfaro en la tercera curva del circuito y se manto durante seis vueltas como líder de carrera. Evidentemente al final metió la pata (¡oh, sorpresa!(nótese la ironía)), y decidió marcarse un buen trompo y de paso poner en juego su vida y la del resto de pilotos. Hasta ese momento los competidores venían por detrás dando guerra. Para empezar Cardona, que en realidad ni había dado guerra, ni había adelantado a nadie ni nada de nada, pero he de nombrar a todos por contrato. Bien, ahora ya en serio, Martínez se peleaba con su compañero de equipo. Desde principio de temporada vienen sonando los rumores a cerca de la tensión que se vive en el garaje de los JR Bulls, y es que, tras ganar la primera carrera de la temporada, el ego de Joan se hinchó (¡oh, sorpresa!(evidentemente, nótese la ironía)) y el de Onda reclamó más protagonismo en el equipio, no conformándose con ser segundo piloto. Y en cierto modo estuvo cerca de demostrar sobre el circuito que estaba en lo cierto, pugnando cara a cara con Añón durante una vuelta completa, pero al final, como era de esperar, perdió la batalla y con ella la poca credibilidad que le quedaba. De hecho, incluso su 'compañero', que ya no está para muchos trotes el hombre, acabó por delante suyo. Peinando canas y aún encima del kart, ya tiene mérito.
Hablando ya de cosas que afectaron al transcurso de la carrera, Pérez y Sedano habían pasado a Añón en un descuido del gallego. Sin embargo el verable anciano logró resarcirse, quitándose del medio primero al del 501, que ya no volvió a salir al final de la carrera a renegar como nos tenía desafortunadamente acostumbrados. Gracias a Dios, como se nota la vena valencianista de este chico, se pasa el tiempo llorando. Obviamente Añón pasó luego a Pérez, que estaba hablando con su querida por whatsapp mientras conducía y ni se enteró.
En definitiva, la última vuelta del gran premio comenzó con un Alfaro, que había aguantado dignamente el tipo durante toda la carrera pese a sus escasas aptitudes, defiendo su primera posición frente a un Añón que andaba al acecho. Y como la alegría dura poco en casa del pobre el segundo asiento del 501 team no fue capaz de amarrar la victoria, y cedió su puesto a falta de una curva. Que ya hay que ser desgraciado. Pobre chaval...
Total, que el trofeo de pilotos parece cada vez más claramente estar en manos del cabeza de filas del AIT, pese a que la lucha por la segunda posición se pone realmente interesante, con Martínez y Sedano peleando cara a cara y Pérez esperando a ver si hace algo en la temporada y pasa del mediocre tercer puesto. En la pelea por ver quién es el menos malo de los malos, Olucha sigue viviendo de renta, pero en su retrovisor se va haciendo cada vez más grande una mancha negra y naranja. Por su parte, en el campeonato paralelo por ver quién es el tipo más lento de Carcaixent sigue llevándose Olivares la palma, aunque es algo que realmente a nadie le interesa.
Por otro lado, el campeonato de escuderías se abre por completo, con JR Bulls manteniendo el primer puesto a duras penas, ante la imparable crecida del 501 team, el equipo más sólido del campeonato, y la aproximación de AIT, que está haciendo un Ciudadanos en toda regla: está cada vez más cerca de los primeros pero tiene una única cara visible. Del Anal team diremos que ya tienen escudo, lo que supone un verdadero logro para estos chavales.
Próxima parada el martes 19. Come back to the Horta Nord. Para esta cita sólo pedimos una cosa, que no es ni emoción, ni adelantamientos, ni una carrera limpia, sino que la prominente espalda de McFight, que presumiblemente saldrá desde la pole, no tape por completo el campo de visión del resto de pilotos. En apenas cuatro días lo comprobaremos...